Protusión Discal

Dr. Juan Héctor Correa
Médico Neurocirujano y Cirujano de Columna


¿Qué es?

Para comprender qué es la protusión, primero hay que entender cómo se componen los discos intervertebrales.

Los discos se ubican entre las vértebras, y su función es protegerlas. Los discos se componen de tres partes: el núcleo pulposo, el anillo fibroso y el platillo vertebral.

Las fibras que componen el anillo fibroso se van degenerando con el paso del tiempo, a consecuencia de las tensiones que sufre la columna. Esto provoca una deshidratación, que da lugar a pequeños desgarros, llamados fisuras discales.

Cuando esto se alarga, se deforman definitivamente las fibras.

 
 

Síntomas:

La protusión discal se produce cuando las fibras comienzan a deformarse y abombarse a consecuencia de esas tensiones. Al debilitarse el núcleo pulposo, las deforma y las empuja, produciendo una deformación de la estructura del disco.

Las protusiones discales suelen afectar de forma habitual a personas mayores de 40 años. Es muy común que no produzcan síntomas.

Cuando la protusión se produce en la zona donde pasa algún nervio, sí puede generar molestias en la espalda. Es común el dolor en la zona cervical o lumbar, en función de donde se haya producido la lesión. El dolor suele irradiar al brazo cuando la protusión es cervical, y a la pierna cuando es lumbar.

Solución (Tratamiento):

La mayor parte de los casos de protusión discal, mejoran favorablemente con tratamientos basados en la medicación, la fisioterapia y el ejercicio físico suave y controlado.

Sin embargo existen casos en el que se determina que es necesaria la intervención quirúrgica, la microdiscectomía es la cirugía más habitual para esta patología.

 

¿Necesita una segunda opinión?

Sin que tengas que moverte de casa, puedo conocer tu caso, para ayudarte

Contactar al Doctor ▸

 
Anterior
Anterior

Laminotomía o Laminectomía

Siguiente
Siguiente

Microdiscectomía Tubular Lumbar