Dr. Juan Héctor Correa

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Deterioro Cognitivo Leve, Conoce Más Aquí

Dr. Juan Héctor Correa
Médico Neurocirujano y Cirujano de Columna


El deterioro cognitivo leve es una etapa “temprana” de la pérdida de memoria o pérdida de alguna otra capacidad cognitiva como el lenguaje, o la percepción visual.

Este deterioro provoca cambios cognitivos, lo suficientemente graves como para ser notados por la persona afectada, o por los familiares de quien lo padece, pero sin afectar la capacidad para realizar actividades cotidianas.

El deterioro cognitivo leve, puede desarrollarse por múltiples razones, llegando algunas personas a desarrollar demencia.

Para los profesionales de la salud, este tipo de enfermedad neurodegenerativas, puede ser una etapa temprana de el Alzheimer.

Síntomas del Deterioro Cognitivo Leve:

  • Olvidar acudir a citas o a eventos.

  • Perder el hilo de los pensamientos.

  • Dificultad para seguir una conversación.

  • Dificultad tomar decisiones, terminar una tarea o seguir instrucciones.

  • Depresión

  • Ansiedad.

  • Mal genio o agresividad.

  • Falta de interés.

Los profesionales de la salud, clasifican el deterioro cognitivo leve en función de las habilidades de pensamiento afectadas como: 

  • Deterioro Cognitivo Leve amnésico, este afecta principalmente a la memoria. Una persona puede comenzar a olvidar información importante que debería recordar fácilmente.

  • Deterioro Cognitivo Leve no amnésico, este afecta habilidades de pensamiento distintas a la memoria, incluyendo la capacidad de tomar decisiones acertadas, calcular el tiempo o la percepción visual.

Para tener un diagnóstico o detectar el deterioro cognitivo leve, se debe realizar un examen médico que incluye los siguiente:

  • Historial médico completo, donde el especialista documenta los síntomas actuales, enfermedades y afecciones previas, y cualquier historial familiar de problemas de memoria o demencia.

  • Evaluación de la función independiente y las actividades diarias, que se centra en cualquier cambio con respecto al nivel de función habitual de la persona.

  • Evaluación del estado mental mediante pruebas diseñadas para evaluar la memoria, la planificación, el juicio, la capacidad para comprender información visual y otras habilidades del pensamiento.

  • Examen neurológico para evaluar la función de los nervios y los reflejos, el movimiento, la coordinación, el equilibrio y los sentidos.

  • Evaluación del estado de ánimo para detectar depresión, especialmente en los adultos mayores.

  • Pruebas de laboratorio e imágenes de la estructura del cerebro.

Acude con un especialista, si tú o alguien cercano a ti nota que tiene problemas con la memoria o para pensar, incluyendo problemas para recordar eventos recientes o dificultad para pensar con claridad.

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